Escuela de Ciencias y Artesanías del Volcán Xitle

La idea original de Diego Rivera en relación al Anahuacalli era que formara parte, como uno de varios edificios, dentro de una “Ciudad de las Artes”. Planteada por el muralista entre 1945 y 1950, esta ciudad se pensó como un proyecto ambicioso compuesto de varios museos, plazas y espacios para talleres y escuelas de artesanos y artistas. La arquitectura y el diseño del sitio deberían ser similares al Anahuacalli: moderno y realista – es decir, inspirado en las construcciones originales del continente americano. Del mismo modo, el proyecto constructivo del conjunto debería ser sensible y aprovechar el entorno natural y paisaje, caracterizado por las singulares formaciones de piedra volcánica que dejó la erupción del Xitle al sur de la Ciudad de México.

La Escuela de Ciencias y Artesanías del Volcán Xitle es un proyecto de Marco Rountree que trata de entablar un diálogo con algunos aspectos del proyecto original al que perteneció el Anahuacalli. Algunas piezas evocan las escuelas y talleres que nunca existieron así como el trabajo artesanal; otras utilizan la piedra volcánica o enfatizan la relación que se buscaba entre paisaje y arquitectura. Con sus intervenciones y esculturas, el artista señala estas cuestiones al mismo tiempo que presta atención al propio museo, su colección y su historia. En ocasiones, por ejemplo, Rountree actualiza algunos recursos museográficos de los años sesenta, cuando el museo fue inaugurado, o su trabajo subraya la conexión entre la estética del arte precolombino del Occidente de México con la caricatura – relación esbozada por académicos como Salvador Toscano y Paul Westheim. De esta manera, el conjunto de las intervenciones que conforman la Escuela de Ciencias y Artesanías del Volcán Xitle, más que indagar exhaustivamente en sólo un aspecto relacionado con el Anahuacalli y su historia, ofrece múltiples perspectivas sobre este singular proyecto de Rivera, tanto de lo que existe como de aquello que nunca se logró concretar.

Agradecemos especialmente a Karla Niño De Rivera, a taller TORNEL y a Saint-Gobain