Cómo siendo peces podemos ver el agua, Bárbara Foulkes
Inauguración: sábado 21 de mayo 2022, 12h-20h
Fechas: sábado 21 de abril - sábado 11 de junio 2022
Horarios: jueves - sábado, 16h - 18h
Dirección: Calle de la Constitución 42, Escandón I Secc, CDMX
*cubrebocas obligatorio
Reception: Saturday, May 21, 2022, 12 p.m.-8 p.m.
Dates: Saturday, May 21 - Saturday, June 11, 2022
Hours: Thursday to Saturday, 4 p.m.-6 p.m.
Location: Calle de la Constitución 42, Escandón I Secc, CDMX
*mandatory use of face masks and coverings
Cómo siendo peces podemos ver el agua es una acción filmada de la artista Bárbara Foulkes que transita entre varias disciplinas y formatos como el performance, la intervención, la literatura y el cine. A través de una coreografía para tres performers y una excavadora industrial se pone de manifiesto una relación del ser humano y la máquina, partiendo de la noción de que la máquina es, no sólo una creación de la humanidad, sino la encarnación de la misma. Desde este punto de vista el proyecto plantea el cuestionamiento de si en la actualidad las máquinas siguen existiendo para cubrir y suplir actividades humanas o si hemos desarrollado necesidades y acciones humanas ahora inventadas por las maquinarias que alguna vez creamos.
Como continuación de su constante investigación sobre el cuerpo, Bárbara Foulkes realizó una coreografía con una excavadora de construcción, creando a través del movimiento una simbiosis entre las dos performers (Themla Ascencio y Bárbara Foulkes) y la máquina operada por el conductor José García. Cuerpo máquina, cuerpo humano, fragilidad y fuerza. Éstas son algunas de las tensiones a partir de las que se generó la coreografía para traer a la luz cuestionamientos imperantes sobre la relación que hemos desarrollado con las máquinas como extensiones de nuestros propios cuerpos. ¿Quién mueve a quien?
El título del proyecto Cómo siendo peces podemos ver el agua es una alusión a un discurso de graduación que dio David Foster Wallace en 2005 en el que explica que precisamente las grandes preguntas de la humanidad (ya las más difíciles de responder) son aquellas con las que tratamos de explicar nuestro entorno más próximo, nuestra realidad. En el presente proyecto esta aproximación a nuestra realidad se extiende a nuestra convivencia diaria con las máquinas, dejamos de ser conscientes de su existencia y les cedemos cada vez más terreno.
Una excavadora es una máquina con una estructura capaz de girar al menos 360º en cualquier sentido y de forma ininterrumpida. Excava, carga, eleva, gira y descarga gracias a su mano o cuchara, fijada a un brazo que se desprende de la estructura principal la cual está montada en dos grandes orugas. Acción, movimiento y estructura fueron fundamentales dentro de la partitura/guión para la coreografía que creó Foulkes, además de que sumó un cuarto elemento: el punto de vista de la cámara. Performers, excavadora y cámara están sincronizados en sus movimientos y posiciones dentro de los 360º de paisaje que abarca la acción.
La pieza en video se realizó con el fotógrafo Emilio Valdés con quien Bárbara Foulkes ha trabajado con anterioridad. Se buscaron movimientos de cámara acordes a los movimientos del cuerpo, con los acercamientos necesarios para que se demuestre la simbiosis entre los cuerpos y la máquina, así como la continuidad de movimientos, pero también la tensión entre las distintas fuerzas de ambos agentes. Cómo siendo peces podemos ver el agua se desarrolla a partir de una serie de imágenes potentes de un complejo ambiente generado entre el paisaje, la excavadora y la acción de las performers. El video se proyectará en 4 ocasiones en el Cine Tonalá a partir del 2 de junio y contará con la presencia de la artista.
A partir del 21 de mayo se presentará en la galería guadalajara90210 Cómo siendo peces podemos ver el agua en un formato de instalación, en el que se incluirá la proyección y diversos dispositivos que representen el proceso de trabajo.
La pieza se acompaña de una publicación en la que se reúnen 5 textos libres de Nadia Lartigue, Sandra Sánchez, Olivia Teroba, Carla Lamoyi y Guillermo García Pérez, además de la partitura y anotaciones de la coreografía.
La curaduría del proyecto está a cargo de Andrea Paasch.