La constancia de la tensión es una exposición individual de Manuela García para el espacio de guadalajara90210 en su sede de la Ciudad de México. 

Presenta nuevas piezas de la serie Líneas, esta vez tomando en cuenta el espacio de la galería, para generar una composición con el entorno arquitectónico. Estas líneas son estructuras de metal tejidas con lana fieltrada, están determinadas por su peso y su forma para mantenerse en suspensión, generando una ligereza de sus propias fuerzas y estableciendo una oscilación constante. 

Las líneas, comparten el espacio con la serie llamada Viento negro, piezas modeladas y pintadas con tinta china. Construyen una superficie rugosa que denota la huella de la mano en su gesto y en algunos casos, hace uso de ejercicios gráficos en su composición. 

La tensión de las superficies de Viento negro se conjuga con la ligereza tensa que establezen las líneas en el espacio. Ambas series traen consigo una constancia de repetición de movimiento en la construcción de sí mismas.